Hotel céntrico, a diez minutoa andando de la plaza Marqués de Pombal. Se encuentra en una zona de más hoteles como el Seratón y el Ritz. Parece una zona bastante segura lo malo es que tiene mucho tráfico y se nota en las habitaciones a pesar de las ventanas aislantes. Yo pedí una habitación triple y me dieron dos habitaciones comunicadas, estaban muy bien y la bañera tenía jacuzi. Mobiliario normalito. La televisión bastante grande, también tiene minibar. Las amities en el baño son jabón, gel y champú. Me tocó la sexta planta que está muy bien si no fuera porqué encima está la sala donde se sirven los desayunos y ya a las siete de la mañana para el que tenga el sueño ligero no se puede dormir pues se oyen los pasos de la gente y el ruido de las sillas. El desayuno está bien. el zumo es de máquina, es decir, no es natural aunque sabe bieny el café es normalito, de máquina también. El resto de la comida está bien. Los bolos de natas, pastel típico están buenos pero te los dan con cuentagotas a veces tienes que pedirlos al camarero, pues no los tienen expuestos. Amables en recepción. En resumen, hemoa quedado contentos pues nos salió muy bien de precio con quiero hotel pero tienen un importante problema con la insonorizción, recomiendo que no cojan la sexta planta por el tema de los ruidos del restaurante que se encuentra encima y tampoco las plantas bajas pues creo que se tiene que oir mucho el tráfico, además debe de haber un hospital cerca pues había muchas ambulancias pasando. Para aparcar en Lisboa no hay sitios gratuitos a no ser los fines de semana. el hotel tiene un concierto con un parking cercano y sale mejor de precio que dejarlo en zona azul en la calle todo el día si no se piensa mover el coche.
Estancia en el hotel: Enero 2014