Con mucha diferencia es el peor hotel en el que me he alojado. Pagamos 7 noches y a la 5ª noche decidimos volvernos a casa. Hotel al parecer pensado para vacaciones familiares, pero los 4 ascensores de los que disponía el hotel, eran muy pequeños y parecíamos sardinas en lata, aparte de que no cubría las necesidades de todas las personas alojadas y coger uno vacío era casi un milagro. Por lo general, una persona solamente atendiendo en el mostrador y hasta para pedir la clave de la WiFi que solo había en la planta baja y tenía una validez de 60 minutos, tenías que esperar una media de 20 minutos. Apartamento descuidado, pidiendo una reforma a gritos ya que se han quedado anclados en los 90. A reseñar que la Tv una Samsung de LED era lo único del siglo XXI que había en el apartamento. Punto a favor el servicio de limpieza de habitaciones, que era lo único que al parecer funcionaba a la perfección. Respecto al servicio de comedor, llevábamos media pensión y eso conllevaba desayuno y cena. Si quieres cambiar la cena por comida has de pagar un suplemento de 1,5€ por personadia. La comida, llamarla mala es darle demasiada categoría y el local era muy pequeño con gran cantidad de mesas aprovechando cada hueco disponible, por lo que era harto difícil moverse con carrito de bebe o silla de ruedas y no molestar el paso de los demás comensales. El aire acondicionado te lo cobran al módico precio de 6,60€ por día y solo esta en el salón del apartamento por lo que apenas llega aire frío a la habitación. Es un hotel que recomendaría sin lugar a dudas a mis enemigos.
Estancia en el hotel: Septiembre 2013