Las zonas comunes están bien, pero lo que es los apartamentos están viejitos, necesitan una reforma. Una pata de la cama suelta, los colchones malísimos, la bañera oxidada y el grifo estropeado, la ventana del baño no se podía abrir, la mesa de la cocina agrietada al igual que el mueble del salón, la puerta de la terraza de madera super estropeada y el picaporte de la puerta de la entrada fatal también. Y para colmo la televisión era de pago y no había aire acondicionado, tenías que alquilar un ventilador por 2,50 € al día a parte la fianza. Lo mejor, el personal que era agradable y muy trabajadores y los desayunos, el resto de comidas regular. No volveré a repetir.
Estancia en el hotel: Septiembre 2012