Ha sido la peor experiencia que he tenido. El hotel no se merece las tres estrellas ni mucho menos. Solo se salva el personal de recepcion de la tarde y el personal del restaurante. Por lo demás todo ha sido precario y confuso. La habitación era la 314, debajo de la piscina, que si muy bonita y acogedora pero la depuradora emite sonido continuo durante la tarde que no permite el descanso. La cuna de viaje que tuve increiblemente que pagar en el hotel, era lamentable, en la habitación había hormigas y algo raro le picó a mi hijo. Todos los días alguna picadura nueva a los tres. La tele del año catapun, el aire acondicionado también dejaba bastante que desear. Lo único bueno el maitre Antonio que se portó fenomenal con los niños del hotel y sus compañeros que eran muy simpaticos. La cena y el desayuno estaban bien en cantidad y variedad. La recepcionista de la mañana de esa semana la verdad dejó bastante que desear.
Estancia en el hotel: Agosto 2013