El hotel excesivamente sobrio para 3 estrellas ni aire acondicionado, ni televisión, ni minibar, nada. Las camas, un armario y el baño. La situación muy buena, en primera linea de playa. Los empleados se portaron maravillosamente recepción, comedor, limpieza, etc., sobre todo por ser los únicos españoles del hotel. Ahora, el resto, es decir, los demás clientes......Alemanes que en su malloría se emborrachan y montan un follón algo fuera de lo normal......unos salvajes.......una vergüenza......tiran botellas, latas, sillas..... vamos lo que pillan lo tiran por la ventana y que caiga donde caiga y sea la hora que sea.....No volvería y me da lástima por los empleados del hotel que son majisimos.
Estancia en el hotel: Junio 2011