Las instalaciones son adecuadas, limpias y bien mantenidas, además tienen fácil acceso desde cualquier sector del resort. Las habitaciones deluxe están bien, aunque es un poco exagerado calificarlas como lujo. La comida, al menos para un día que nos quedamos, también es aceptable. El todo incluido no incluye ningún tipo de alcohol excepto cervezas y cócteles. Los horarios algo restrictivos para las costumbres españolas.
Estancia en el hotel: Agosto 2011