Es un magnífico edifico de madera donde nos alojamos en noches diferentes y estuvimos en dos habitaciones espaciosas, cómodas y muy bien amuebladas. La amabilidad del pesonal es alta en recepción, si bien una de las chicas omitió que teníamos un 10% de descuento en el restaurante de la planta baja, por lo que sólo pudimos solicitarlo en la última y tercera cena gracias a que otra chica estaba en la rececpión y nos lo dijo.
Estancia en el hotel: Enero 2013