La experiencia fue buena, ya que el hotel nos sorprendió mucho por si habitaciones e instalaciones dentro de ellas y las de fuera también. En el desayuno del domingo ha pasado “un despiste” ya que había varias excursiones de mucha gente y ha sido casi imposible desayunar, ya que no había apenas camareros, no se reponían las cosas, no se limpiaban las mesas, y cuando una persona se ha dirigido a un responsable no sabría decir de qué sección, ni que puesto ocupaba, este se ha puesto a la defensiva y ha tardado mucho tiempo para solucionar el problema, casi 1 hora que es cuando hemos podido desayunar tranquilos, aunque la calidad del desayuno ha sido muy buena pero en poca cantidad.
Estancia en el hotel: Mayo 2018