La habitación del hotel es muy amplia, el desayuno perfecto, la zona de la piscina genial... Solamente podemos poner una pega, cuando llegamos a la habitación y quisimos poner la ropa en el armario estaba lleno de polvo...lo avisamos a recepción y hasta al dia siguiente no vinieron a limpiar. Evidentemente pasamos el trapo para poder poner la ropa, eso sí el chico de recepción muy atento y muy agradable intentó solucionarlo lo antes posible. También cabe comentar la falta de tumbonas para los huéspedes del hotel. Por lo demás el personal genial y sin duda volveriamos a repetir ya que la zona lo merece gracias a su tranquilidad.
Estancia en el hotel: Julio 2013