Todo muy bien, exceptuando que para la cena era obligatorio que los hombres llevaran pantalones que les cubrieran los tobillos, mi marido y yo solo ibamos cuatro días y en epoca de mucho calor y no llevamos pantalones largos por lo que en el restaurante le prestaron unos dos tallas mayor y la verdad que se veía y sentía fatal lo curioso es que algunas mujeres iban en pantalon playero corto y con cholas plásticas y nadie decía nada, mientras que a nosotros nos tuvieron la primera noche más de media hora esperando y eso que mi marido llevaba unas bermudas vaqueras que le cubrian la rodilla y a mi modo de ver su vestimenta no era informal. Tampoco me gustó que tanto para cenar como para desayunar tuvieramos que esperar que alguien nos acompañara hasta una mesa creandose situaciones normalmente en la cena en las que a pesar de haber muchas mesas libres no podíamos entrar al restaurante sino que teníamos que esperar hasta quince minutos para que nos acompañaran a la mesa, creo que un hotel de cinco estrellas no debe hacer esperar a sus clientes quince minutos habiendo tantas mesas libres.
Estancia en el hotel: Septiembre 2011