El hotel tiene su encanto, pero una parte de las habitaciones no dispone de ascensor debería estar indicado. No tiene servicio de restaurante dentro del hotel, hay que ir a la cafetería de enfrente realmente son dos pasos. El acceso es complicado. En pleno casco antiguo, las calles son estrechas y si no conoces el lugar, llegar en coche es muy difícil.
Estancia en el hotel: Octubre 2009